HERMES TRISMEGISTO, ¿DIOS, HUMANO O EXTRATERRESTRE
Hermes Trismegisto |
Según
algunas fuentes, Hermes no fue un humano, ni un “Dios”, sino su origen sería extraterrestre.
Veamos
si esto tiene algún sentido.
La
figura de este maestro fue elevada a deidad por los egipcios, con el nombre de dios
Thot. Los griegos hicieron lo mismo llamándolo Hermes, el Dios de la sabiduría
y más tarde, los romanos, lo vincularon a su dios Mercurio. Los tres tenían la virtud
de moverse entre la Tierra y el mundo de los dioses, hacían de puente o
mediadores entre las dos realidades, “la de arriba y la de abajo”, cielo y
tierra.
Thot
era considerado el dios de la sabiduría, padre de la Metafísica, patrón de los
escribas, artes y ciencias. Al leer un poco sobre la historia de Thot, encontramos
su vínculo y paralelismo con la figura de Ningishzidda, hijo de Enki en la
tradición sumeria.
Aquellos
que nos hemos informado y aceptamos como posible la historia de los antiguos
astronautas, saben bien el origen de estos “dioses” sumerios, y conocido es su
origen en otras latitudes del universo. Por lo tanto pensar que Hermes pudiera haber
sido un avatar cuya alma tenía la esencia de un “dios” sumerio originario de
otro planeta, puede resultar extraño, pero nada descabellado. Enki fue un
benefactor de la humanidad, siempre quiso transmitir conocimiento y sabiduria
al ser humano, con lo cual no sería raro que mandara a su hijo más sabio a
transmitir este conocimiento entre los hombres.
Además,
esta teoría permitiría explicar de donde extrajo Hermes semejante conocimiento,
pues algo así solo se puede conseguir hablando directamente con los “dioses”,
sean los que sean, o siendo uno de ellos.
Hermès
dejó plasmado su conocimiento en múltiples libros en la biblioteca de Alejandría
y otras y en ellos estaría todo el conocimiento que los hombres podrían llegar
alcanzar algún dia: astronomía, astrología, física, matemáticas, medicina…
Todo
este conocimiento se extendió por las civilizaciones que existían en aquella
época, llegaron sabios de todo sitios, incluida Atenas y Roma para empaparse de
esa sabiduría que emanaba de las palabras del sabio de Egipto. Sin duda, el
conocimiento transmitido por Hermes dio como resultado un mayor esplendor de
las civilizaciones de esa época y futuras.
Cabe
destacar que Hermes transmitía que este conocimiento debe permanecer velado
para gran parte de la humanidad, pues “sólo cuando los oídos del discípulo
están listos para oír, llega la voz del maestro a llenarlos con Sabiduría”. Los
escritos de Hermes eran una portal a la sabiduría que no todos estaban
preparados a acceder.
Bastantes
años después de la muerte de Hermes se realizó una compilación de las doctrinas
herméticas conocidas con el nombre de El kybalion. Su autoría se atribuye a un
grupo anónimo de personas autodenominados “Los Tres Iniciados”.
Las
enseñanzas del kybalion están basadas en el dominio de fuerzas mentales, en la
capacidad de modificar las vibraciones mentales. La verdadera naturaleza de la
energía, de la fuerza y de la materia, están subordinadas al poder de la mente.
El
Kybalión plantea 7 leyes metafísicas:
1.
Mentalismo: El Todo es mente; el universo es mental.
2.
Correspondencia: Como es arriba, es abajo; como es abajo, es arriba. Afirma que
este principio se manifiesta en los tres Grandes Planos: El Físico, El Mental y
El Espiritual.
3.
Vibración: Nada está inmóvil; todo se mueve; todo vibra.
4.
Polaridad: Todo es doble, todo tiene dos polos; todo, su par de opuestos: los
semejantes y los antagónicos son lo mismo; los opuestos son idénticos en
naturaleza, pero diferentes en grado; los extremos se tocan; todas las verdades
son medias verdades, todas las paradojas pueden reconciliarse.
5.
Ritmo: Todo fluye y refluye; todo tiene sus períodos de avance y retroceso,
todo asciende y desciende; todo se mueve como un péndulo; la medida de su
movimiento hacia la derecha, es la misma que la de su movimiento hacia la izquierda;
el ritmo es la compensación.
6.
Causa y efecto: Toda causa tiene su efecto; todo efecto tiene su causa; todo
sucede de acuerdo a la ley; la suerte o azar no es más que el nombre que se le
da a la ley no reconocida; hay muchos planos de casualidad, pero nada escapa a
la Ley.
7.
Generación: El género existe por doquier; todo tiene su principio masculino y
femenino; el género se manifiesta en todos los planos. En el plano físico es la
sexualidad.
El lamento de Hermes
Hermes,
el gran “Mensajero de los Dioses” y la reencarnación griega de Thot, con su
lamento. El texto es una especie de profecía que habla de un tiempo de
enfermedad cultural que será limpiado para comenzar de nuevo. Al igual que
muchas profecías de la actualidad, ésta, del antiguo Egipto, parece aplicarse a
nuestros tiempos y nos da razones para reevaluar nuestro presente.
Graham
Hancock nos trae El Lamento de Hermes. Un antiguo mensaje chocante de despertar
y de esperanza.
La
oscuridad se preferirá a la luz
https://youtu.be/pDQyS0_wSRU
Se
dice que las tablas esmeralda tienen el saber de cómo llegar a estados de
consciencia más elevados….
Dejo
como muestra de su sabiduría una de las tablas y su infinita fuente de saber:
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