KARMA Y REENCARNACIÓN



Las definiciones originales de Karma provienen de la India, y tanto en Hinduismo, como en el Budismo, en esencia se entiende por Karma la suma de los efectos de nuestras acciones a lo largo de nuestra existencia, y que van influyendo en nuestras sucesivas existencias, en respuesta a la “Ley de Causa y Efecto”. Nuestras acciones en cierta forma van creandonos experiencias futuras.
Como se desprende, esto es mucho mas amplio que la acepción usual de entender que es “pagar por el mal hecho”.
De hecho no tenemos nada que “pagar”, y la forma de entender el Karma es siendo la oportunidad de comprender el efecto de nuestras acciones, principalmente aquellas que no fueron animadas por el amor al prójimo.
El efecto se ve aumentado o disminuido según la intención y el estado de consciencia al momento de la acción.
Si no conseguimos comprender esos efectos de otras formas, lo haremos experimentando lo mismo que le infligimos a otros a través de nuestra acciones. Esta forma de “experimentar para aprender” en la mayoría de los casos, la diseñamos nosotros mismos en el momento de realizar nuestro plan de encarnación.
Pero si conseguimos trascender nuestra capacidad de comprensión, en alguna forma “sintiendo” aquello que causamos, y al mismo tiempo tenemos un profundo arrepentimiento y necesidad de pedir ser perdonados, podremos trascender ese Karma sin necesidad de tener una experiencia especifica y relacionada con nuestro acto original. También es posible trascender el Karma a través de buenas obras.
Ahora bien, como en una misma encarnacion podrán no darse las condiciones de tener la experiencia necesaria para comprender el efecto de nuestra acción, lo usual que se observa, es que esas experiencias “karmáticas” se den en otras encarnaciones.
Todo esto nos permite ir avanzando en nuestro propio camino evolutivo, que no es otro que “recordar” quiénes somos, para volver a nuestra verdadera esencia que es “Pura Conciencia”  y que se describe como AMOR.

Comentarios

Entradas populares