PREPARANDO EL CUERPO Y EL ESPÍRITU PARA NUEVOS CONTACTOS




En las partículas de los alimentos de origen animal las vibraciones son más lentas, más densa, con respecto a las partículas que componen el cuerpo humano – principalmente si se cuerpo fuera habitado por una consciencia que tengan contacto, percepción y vivencia de la realidad interna. Cuando una partícula de origen animal es ingerida por el hombre, hay siempre una mezcla de vibraciones heterogéneas que ha de ser asimilada.


Esa afirmación nada tien que ver con el cuidado que se debería dedicar al reino animal, reino que tanto necesita del contacto humano amoroso para desarrollar, en si, principios superiores a los de su actual condición. También con base a ese punto, la ingestión de carne es algo que debería ser excluido totalmente de la vida de quienes recorren el camino espiritual.


Los cuerpos purificados y hasta cierto punto depurados emiten, como conjunto, una vibración que puede ser comparada una melodía,que es tanto más armónica cuanto más el individuo vive en función de expresar una consciencia superior. No son todos los seres humanos que se encuentran en esa etapa, más quienes se preparan para ella perciben claramente esa verdad. En el momento en el que un cuerpo relativamente depurado recibe partículas más densas, su armonía es alcanzada por los “ruidos” producidos por aquellas.

Aun cuando la consciencia esté, en esencia, liberada, la realización de ese estado en los niveles materiales pasa por etapas. Hay prácticas, actitudes y aspectos formales que pueden contribuir o crear obstáculos a esa realización.

Es también bajo ese prisma que algunas informaciones relativas a la vida de los esenios pueden ser inspiradoras. Por ejemplo, se sabe que una disciplina rigurosa era asumida por los miembros de esa Hermandad. Una búsqueda consciente de pureza, de modo que les permitiera la expresión de la vida espiritual, les traía de los planos internos indicaciones sobre los procesos a los cuales deberían someterse, principalmente en lo que se refiere a la purificación del cuerpo etérico-físico.

Además, quién preparaba el alimento era un iniciado , pues los esenios sabían que cuanto más elevado es el estado de un ser, mayor es su sensibilidad y percepción, y más sublime la energía canalizada a través de él.

Un individuo cuya consciencia esté un poco más elevada que la del nivel animal no puede percibir la diferencia entre introducir elementos más dedicados o más groseros en su organismo. El nivel de respuesta de sus vehículos es esencialmente material, y ése es el principal motivo por el cual la homeopatía y otras técnicas sutiles no den resultados satisfactorios cuando se aplican en algunas personas. 

Por ello, era norma entre los esenios que ningún ser evolucionado se alimentase con algo cosechado, preparado o ofrecido por un hermano de vibración más densa. Esa regla estaba orientada , principalmente a disminuir el trabajo de transmutación de energ que es necesario realizar cuando el cuerpo entra en contacto con vibraciones más lentas que la alcanzada por el conjunto de sus partículas. 

Hoy en día , cuando hay mayor grado de sutilización de los vehículos y también cuando es más amplia la posibilidad de transmutación de las energías , esas reglas se tornaron más flexibles, no obstante, si la esencia de ellas es comprendida , se puede tener un parámetro de cómo se debe actuar en las situaciones que se presentan. También se puede tener en cuenta que la actitud ante el alimento , al cosecharlo , al prepararlo , al servirlo o al ingerirlo, es factor determinante del valor que él tendrá en los procesos de expansión de la consciencia y de evolución de la propia materia.
Los esenios tenían un profundo conocimiento de las propiedades del agua, la asociaban con la energía de la Madre , como fuente de vida y purificación, aquella que lava las máculas de la vida terrestres.  Consideraban al agua como un elemento milagroso y sagrado, cuando estaba tocada por la energía superior. Al igual que los alimentos , también los bautismos , los baños, los enemas e incluso los ayunos en base a líquidos siempre eran preparados y acompañados por los más evolucionamos de la Hermandad.

Según la necesidad del individuo , las purificaciones podrían constituirse en procesos de limpieza y transformación del padrón vibratorio del ser, o también en aperturas para experiencias sutiles. 
Los esenios sabían que , en un ambiente consagrado , la inmersión del cuerpo en agua que contuviese algunas esencias propiciaban una relajación de la red etérica del individuo, posibilitándole el contacto con energías , seres o realidades supra físicas. Si su necesidad fuese básicamente la purificación, ellos también sabían que, con esa relajación, se tornaría mS suave el trabajo de remoción de residuos , e impurezas y resistencias al proceso evolutivo presentes en los vehículos. 

“La vida de los esenios era nada más que la vida del Espíritu. También vosotros habéis de expresar un día ese patrón vibratorio y vuestro Regente, en su morada, manisfestará el Reino en esta Tierra en mutación. Sublimes son los planos de consciencia que os esperan , y esos planos, en interacción con la parte externa de la vida , manifestarán los atributos de la nueva sub-raza.

El canal ya está abierto para qué posáis conocer directamente la vida intraterrena y la vida extraterrestre . Ahora podeís seguir esa senda y entrar en contacto directo con nosotros . Se acerca la época en la que estaremos aún más abiertamente a vuestro lado, cumpliendo las tareas que nuestra Hermandad designó y asumió.

Fuente: Las llaves de Oro - Trigueirinho


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