La Enfermedad como Camino 

de Sanación

(El origen emocional de toda enfermedad)


“ No intentes jamás curar el cuerpo sin antes haber curado el Alma”

Hipócrates

“No hay cambio en la mente ni en el Alma que no se refleje en el Cuerpo; ni cambio en el Cuerpo que no se refleje en la psique y en el Alma”

Aristóteles


Introducción:

Exploraremos algunos de los conceptos fundamentales que fueron comprendidos por estos maestros de la humanidad, y que lamentablemente las sociedades Occidentales han olvidado en gran medida.

Cabe destacar que en la medicina China, Hindú y Ayurveda, en las prácticas de sanación Chamánicas, estas verdades están presentes.

Las causas de las enfermedades:

Represión de emociones

Sentimientos de culpabilidad

Guardar resentimientos

Renunciar a los deseos del Alma

Asumir cargas ajenas

Estados de estrés contínuo

Apegos en general

Traumas no resueltos (vida actual, vida intra-uterina, vidas                      pasadas)

Todas esas condiciones anímicas, si son mantenidas por largos periodos de tiempo, llevan inexorablemente a la manifestación de un sintoma psíquico y/o fisiológico que llamamos enfermedad.

Aunque detallaremos algo más la relación con las enfermedades fisiológicas (patologías físicas), todo lo que se expone es también totalmente válido respecto a las así llamadas enfermedades psíquicas o mentales (angustia, depresión, miedo, crisis de pánico, etc)

Como comprender a la enfermedad:

Debemos considerar a aquellos síntomas que llamamos enfermedad, como “caminos de desarrollo personal”, que nos provocan cuestionarnos el sentido de la vida, para comprenderla mejor y asi conocernos mejor a nosotros mismos, lo que finalmente se convierte en una oportunidad de crecimiento y evolución a nivel espiritual. Las preguntas que debemos hacernos al manifestarse cualquier situación en la vida y también ante cualquier síntoma o enfermedad es: ¿“Para qué me sucede esto”? ¿“Qué tengo que aprender con esto”? ¿“Qué cambios debo realizar para recuperar mi equilibrio”?

Debemos reconocer que usualmente dedicamos esfuerzo y atención al mundo externo, y no le prestamos mucha atención al vehículo de nuestra Alma.

Y también debemos reconocer que la medicina occidental actual, con todos sus adelantos, se orienta a tratar de resolver esos síntomas, pero no resuelve la causa o el origen real de la enfermedad, además de estar poco enfocada en mantener la salud.

La enfermedad no es una falla del organismo, si no que esos síntomas son la expresión física de la falta de armonía o desequilibrio entre emociones, deseos o expectativas, y formas de vida, que afectan nuestro sistema fisiológico.

Cómo se genera y manifiesta la enfermedad:

Por ser seres “psicosomáticos”, en que la energía emocional y mental influyen en los procesos fisiológicos (pensar en cómo se acelera el corazón con ciertas emociones, o como sentimos cansancio cuando realizamos actividades que no nos agradan, etc.), energias derivadas de emociones reprimidas o pensamientos negativos que se mantienen por largos períodos, actúan sobre el sitema nervioso, y las instrucciones que éste envia a glándulas, órganos y tejidos, afectan en formas diversas (según características del indivíduo y de la energía en sí) el funcionamiento de esos elementos (ejemplo conocido es el efecto de estrés en cólon irritable o en úlceras).

Es decir, la enfermedad es una manifestacion física de un estado emocional o mental negativo, y que si aceptado en esta forma, nos permite buscar y corregir la causa.

Obviamente, entender la enfermedad de esta forma puede ser incómodo, ya que nos impide seguir con una visión o postura de víctimas, y nos hace asumir nuestra propia responsabilidad con nuestro estado actual.

Tratamientos:

Al comprender y aceptar que la enfermedad no es otra cosa que un síntoma, nuestra actitud cambia, y ese síntoma deja de ser un enemigo al que se debe eliminar, sino un aliado que nos puede llevar a resolver aquello que es la causa fundamental.

Si, con un ejercicio de autoanálisis o introspección, conseguimos detectar y tomar consciencia de aquellas emociones o pensamientos que nos afectan, podremos iniciar nuestra propia sanación.

Sin embargo, en la práctica, hay muchas emociones reprimidas de las cuales no estamos conscientes, estan enterradas en nuestro subconciente, y también hay muchas formas de ver la vida en forma pesimista que, estando fuertemente enraizadas en nuestro comportamiento, no nos permite lograr hacer el proceso para detectar con autoanálisis la causa.

Ahora, cómo identificar esas causas profundamente insertadas en nuestro subconciente, o esos patrones de pensamiento y comportamiento que han pasado a ser parte de nuestra personalidad, y que consecuentemente no conseguimos detectar como patrones  de conducta equivocados ?

Para ello se require de una “herramienta” que permita hacer aflorar aquello que yace en el subconciente, o que “despierte” en nosotros la sabiduria de aquello que los psicólogos llaman el “supraconciente”.

Esta “herramienta”, ampliamente usada desde la antiguedad por culturas ancestrales y modernizada ya desde hace decenios, es el estado de trance hipnótico, que debe ser complementado por un proceso terapéutico cuidadosamente guiado con Psicoterapia Regresiva y Terapia de Vidas Pasadas.

Permitiendo que esa sabiduría del supraconciente identifique la emoción reprimida causante del síntoma, se reconoce la relación “causa y efecto”, y con ello la causa de la enfermedad deja de afectar, y se puede iniciar un verdadero proceso de sanación. Además de sanar a nivel del alma, se logra una comprensión mayor de lo que somos y la trascendencia de nuestra propia existencia. 

Juan Carlos Callieri

Alejandra Nuño Luco

Terapeutas Hipnosis Regresiva

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